Título: Cooperación binacional e imposición unilateral: ¿Cómo evadir el efecto?
Propone: Nemer E. Narchi
Asistentes: Helen Ingram, Manuel Salvador Galindo, Alexander Iriondo, Xavier Medellin, Rodrigo Rentería, Scott Warren, Gloria C. Valdéz, Kim Franklin, Scott Bennet, Jennie Duberstein, Juan Álvarez, Emmanuel M. Bernal, Periodista Aleman, Adrian Munguia, Lucero Radonic, Martha Gomez Sapiens, Tom Beal
La disimilitud existente en 1) la cantidad de producción científica, 2) el presupuesto para investigación, 3) el número y prestigio de revistas especializadas y 4) la cantidad de científicos activos, que ocurre entre los EEUU y México lleva a pensar que el desarrollo
e implementación de la ciencia no puede surgir por iniciativa mexicana, dado que esta se encuentra, aparentemente, supeditada a los cánones, paradigmas, formas y estilos propios de la academia americana.
Al trabajar en una bioregión dividida por una frontera política, existe el temor de que lo antes descrito se agudice y las soluciones exitosas al lado americano de la frontera sean adoptadas sin ningún tipo de adaptación o consideración acorde con las necesidades e idiosincrasia que le hagan florecer en México.
La discusión alrededor del tema señala que, en efecto, los investigadores del lado mexicano experimentan un gran número de dificultades al no contar con varios elementos con los que cuentan sus contrapartes americanas; espacios donde publicar, presupuestos sustanciosos para investigación, infraestructura [y formación profesional] que fomente la colaboración interinstitucional y multidisciplinaria.
Aunado a lo anterior, se señala que algunas áreas, por el mismo rezago científico y de trasferencia tecnológica, carecen de personal capacitado [por lo menos en CV]. Sumado a la problemática, se subraya que la idiosincrasia mexicana presenta varios obstáculos,
comenzando por la preferencia institucional por personal con posgrados en el extranjero y seguido por la implementación de sistemas de evaluación científica importados y discordes con la realidad económica del país. Siendo que los premios al desempeño académico representan hasta el 66% del ingreso mensual neto de un investigador, no existen esquemas de retiro/jubilación dignos y por ello no hay un reciclaje de las plazas más que por fallecimiento.
La falta de visibilidad de gran parte de las publicaciones mexicanas hace que se prefieran revistas internacionales. Siendo que el financiamiento y acceso a estas publicaciones es limitado en una gran mayoría de instituciones de educación superior, se inicia un ciclo de retroalimentación negativa — no se publica en español por que no se tiene visibilidad y no se tiene difusión de la investigación mexicana por que se publica en otros idiomas y en publicaciones de difícil acceso.
Se concluye que el predominio de EEUU en la ciencia no es un problema exclusivo de México y aunque esquemas como el de la Union Europea han revertido la tendencia hasta ciento punto, es necesario que los investigadores mexicanos estén dispuestos a
publicar en revistas extranjeras, siempre con la mira de convertir el resultado de sus publicaciones en artículos de divulgación de fácil acceso al público mexicano.
A este respecto, los participantes de la sesión están unánimemente de acuerdo en crear un sistema de revisión [proofreading] que apoye la traducción de documentos para su publicación en revistas especializadas relevantes a ambos lados de la frontera. También se asienta que la próxima generación de investigadores del Desierto Sonorense debe hacer un esfuerzo constante por producir materiales con carácter bilingüe. Se sugiere la integración de una red de divulgadores de la ciencia que permita difundir los éxitos de diversos esquemas de conservación a los dos lados de la frontera.
Por último, los esfuerzos de la proxima generación de Investigadores del Desierto Sonorense debe, por fierza, comenzar a explorar los esquemas de financiamiento binacional como son los ofrecidos por Wener-Gren Foundation, NSF-CONACYT, PROMEP.