Las duras condiciones del desierto y el intenso calor han conspirado para limitar los asentamientos humanos a lo largo de la costa de la península de Baja California en el Golfo de California, dando paso a un abundante e impresionante refugio para la diversidad natural. En diciembre de 2019, justo después de la temporada de lluvias, un equipo de 86 investigadores de diversas disciplinas acudieron al campo para registrar a detalle la biodiversidad y el estado de conservación de un lugar único: la bahía de San Basilio.
La bahía de San Basilio es extraordinaria por su impresionante paisaje y por la heterogeneidad de los accidentes geográficos y hábitats. Este rincón secreto de la península cuenta con abundantes recursos naturales y una biodiversidad fenomenal. Toda la bahía está viva, tanto encima y debajo de las ricas tierras y aguas de este paraíso costero. Los elementos marinos incluyen arrecifes rocosos y costas arenosas y rocosas, que abarcan un ecotono de biodiversidad taxonómica. La franja tierra-mar alberga manglares, marismas, dunas y estuarios. Las influencias de la tierra y el mar favorecen la presencia de una gran cantidad de especies costeras, y más hacia el interior un complejo de matorrales áridos y saludables con lagunas estacionales y piscinas permanentes de agua dulce son hogar de varias especies raras y en peligro de extinción, incluyendo un elevado número de especies en general. [Descargue el reporte bilingüe aquí]
El equipo registró 1,333 observaciones de diferentes especies pertenecientes a 476 taxones diferentes. De estas, alrededor de 80 especies encontradas en el área de San Basilio están protegidas o consideradas bajo amenaza por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y la UICN. Sin embargo, esta increíble riqueza sigue amenazada. La biodiversidad en la costa se ve afectada por la presencia de humanos y por perros sueltos. El turismo ejerce una presión considerable sobre los hábitats costeros. La sobrepesca, tanto a través de la cosecha industrial como de la captura insostenible de los principales depredadores (por ejemplo, tiburones y meros) está afectando negativamente a los ecosistemas marinos. El ganado está reduciendo la biodiversidad terrestre terrestre y la abundancia. Los resultados de esta expedición vinculan los desafíos de conservación de la biodiversidad marina y terrestre, con recomendaciones para la conservación a largo plazo de la región de San Basilio.